El villamariense Sergio Scauso logró otro reconocimiento por una imagen tomada del cielo. El docente y amante de los astros lo hizo tras su participación en el VII Concurso Nacional de Fotografía Ciencia en Foco, Tecnología en Foco.
Allí obtuvo el segundo puesto, en este evento organizado por la dirección de Articulación y contenidos audiovisuales del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación.
“Tuve el honor de que una fotografía mía haya sido elegida en este concurso”, manifestó el docente local.
Además, reveló que la misma fue tomada desde el patio de su casa con todo su equipo en el 2020 y necesitó siete horas y media. A su fotografía la denominó ‘Cabeza de Delfín’ justamente porque es la nebulosa con el nombre de este animal.
El premio fue obtenido en la categoría “Más allá de nuestros ojos” donde se encuentran otras siete imágenes más. Fueron cuatro las categorías de las cuales tres han sido evaluadas por siete profesionales relacionados a las ciencias y las tecnologías. La cuarta consistió en las obras más votadas por el público.
Cabe destacar que el concurso tiene como finalidad difundir la variedad de enfoques sobre estas disciplinas a partir del potencial de la fotografía y de sus diferentes géneros. Por otro lado, es preciso recordar que Scauso fue reconocido por la Nasa en agosto del 2020.
Cabeza de Delfín
El docente explicó que la nebulosa del Delfín, cuyo nombre técnico es Sharpless 2-308, se encuentra muy cercana a Sirio, la estrella más brillante del cielo nocturno.
“La nebulosa recuerda la forma de una cabeza de delfín. Se encuentra a unos 5.200 años luz de distancia hacia la constelación del Canis Major y su tamaño angular es de un poco más que el de una Luna llena”, describió el aficionado de los astros.
Además, detalló que la estrella masiva que creó la burbuja es la de color blanco brillante, cerca del centro de la nebulosa.
“Vientos rápidos de esta estrella crean la nebulosa que tiene una edad de aproximadamente 70.000 años”, enfatizó.
La fotografía se obtuvo mediante un telescopio, una cámara monocromática refrigerada y una montura que hace el seguimiento del objeto. “Se registran múltiples tomas con filtros, cada uno de ellos solo permite el paso de una frecuencia de luz. En este caso la emisión del Ha y Oiii. La toma final es producto del apilado de esas tomas”, comentó.
